Demócrata, pacificador, genuino, leal a sus principios, revolucionario, patriota, latinoamericanista, de espíritu sencillo y lúcido razonamiento político; Perón legó al mundo entero un pensamiento liberador: el justicialismo. Una forma de ver, pensar y actuar políticamente, desde una ideología que posicionaba al ser humano en el centro de la escena pública, dignificándolo.
Un ser humano protegido por el Estado de derecho, cuyas necesidades materiales y espirituales serían garantizadas, sintonizando valores esenciales entre éste y la comunidad en la cual actuaba. Responsabilidad profesional, solidaridad, cooperación, sentido común, sensibilidad ante el dolor ajeno, desarrollo humano; no serian para el justicialismo una simple declaración de buenas intenciones, sino todo lo contrario, la fehaciente concreción de políticas públicas –impregnadas de esos valores-, destinadas al desarrollo armonioso de la comunidad organizada.
A juzgar por la realidad que nos toca hoy vivir a los argentinos, el justicialismo de Perón sigue siendo más necesario que nunca. En cada entrega de soberanía nacional, en la mezquindad y oportunismo amoral de unos pocos poderosos, en miles de trabajadores despedidos, en cada derecho postergado y en la exclusión social por falta real de oportunidades, se revela la tremenda injusticia de un mundo que necesita ser modificado por el bien de todos.
![](https://castexonline.com/wp-content/uploads/2024/03/telebingo-1-julio.jpg)
Tenemos la absoluta convicción de que Perón vive en cada corazón humilde y sincero de nuestra patria y su Movimiento Nacional, buscando sin descanso la justicia social como camino seguro hacia la verdadera grandeza y felicidad de los pueblos”.-
(*) Silvio J. Arias
Afiliado PJ – La Pampa