
Cientos de personas, entre ellos cientos de beneficiarios de pensiones por discapacidad, algunos acompañados por sus familiares, se concentraron en el centro porteño para reclamar la restitución de sus derechos, que el Ministerio de Desarrollo Social justificó como «una depuración de padrones», durante una convocatoria que contó con la adhesión de la CTA de los Trabajadores y la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE), organización que denunció también “el recorte en el área de la educación especial”.
Una de las manifestantes, Lorena, cuya madre padece escleorosis múltiple, denunció que su familia hace 15 años que recibía una pensión de 4000 pesos pero se la quitaron porque su padre cobra 9000 pesos de jubilación y ella misma trabaja como docente. «Entre los dos es bastante y pueden ayudar», argumentaron los funcionarios que cruzaron los datos de la Afip y decidieron dar de baja el beneficio.