
Un vecino de Realicó asegura que la vio pasar el lunes por la tarde en dirección a San Luis. Amigos del piloto y Uruguay se sumaron a los rastrillajes.
Miguel Mansilla relató lo que vivió en su casa el lunes por la tarde. Cuando salió al patio de su casa del Barrio Norte de Realicó, pasadas las 16, escuchó muy fuerte los motores que se acercaban.
«Me llaman mucho la atención los aviones. El lunes a la tarde salí al patio de mi casa tipo cuatro de la tarde y veo venir del lado de General Villegas un avión. Sentí los motores turbohélice y venía a baja altura», describió en comunicación con Impacto FM Realicó.

El principal factor que llamó la atención de Miguel, fue que la avioneta no era como las que suele ver en los cielos de su ciudad. Además pasó muy bajo y muy fuerte: «Le ví hasta las ventanillas. No estaba paseando, venía en línea recta y apurada». Aunque esa misma noche se enteró de la desaparición en pleno vuelo de la aeronave comandada por Matías Ronzano, no vinculó todos los datos hasta que pasaron varias horas.
«La miré hasta que la perdí de vista en el horizonte, a la altura de la ruta 35. Ahora que pasaron varios días decidí comentar la situación. Acá no hay radares, para mi hay algo raro. Son las características de avión, le vi hasta las ventanillas».
Las descripciones aportadas por Mansilla podrían sumarse a una de las hipótesis que plantea que en vez de volver al aeropuerto como se le indicó, iban hacia el centro de la provincia de Buenos Aires. De hecho, un avión sanitario dijo haber visto una nave, aunque el controlador aéreo señaló que en ese momento también volaba en la zona un avión de la empresa GOL. En caso de que la aeronave avistada por el sanitario fuera el Mitsubishi desaparecido, no solo no estaba volviendo hacia San Fernando: se dirigía hacia el centro de la provincia de Buenos Aires y a casi 3.000 pies por sobre la altura ordenada desde el control.