
Un muerto y al menos ocho heridos ocasionó la explosión en una cerealera situada en la localidad de Puerto General San Martín, a 35 kilómetros de Rosario, informó el secretario de Protección Civil de Santa Fe, Marcos Escajadillo.
El siniestro tuvo lugar durante el mediodía de este miércoles en la empresa Cofco, ex Nidera, mientras que la víctima fatal pertenecía a la empresa o se encontraba realizando otro tipo de tareas.
Si bien no fue informado oficialmente, la noticia del deceso fue confirmada por Gustavo Brandolini, integrante del Centro de Emergencias y Rescate de San Lorenzo.

“Nos enteramos a través de la gente de Prefectura y Bomberos que hay un fallecido en planta. Después, nosotros trajimos ocho heridos con distintas valuaciones”, indicó.
Los heridos fueron trasladados a la localidad de Baigorra y los de mayor gravedad en helicóptero a Rosario.
«Aparentemente se prendió fuego una cinta y ese incendio provocó explosiones en una celda y en túneles», señaló Jorge Teller, del Sindicato de Aceiteros en declaraciones radiales.
Lo que explotó fue la celda Nº2 de la planta. «Luego se propagó a la zona de descarga de camiones», contó Juan José Juárez, miembro del cuartel de Bomberos Voluntarios de San Lorenzo.
Si bien el fuego está controlado, aún sigue activo. Todas las personas que se acercaron al lugar fueron llevadas a 150 metros de distancia por temor a nuevas explosiones.
«Son como explosiones de bombas«, describió Sergio Díaz, del sindicato aceiteros, al arribar al lugar.
Pablo Reguera, secretario general del Sindicato Aceiteros de San Lorenzo, contó que la planta hace seis meses que no está operativa. «Reventó un enfriador y nunca su repuso. Por esta situación en los últimos meses se produjeron pequeños incendios por la quema del cereal en los túneles. Se trabajaba en sofocar estos incendios y en sacar el cereal bueno para exportar», detalló.
La hipótesis es que se acumuló muchos gases por estos pequeños incendios y esto provocó la explosión
Esta no es la primera explosión en Cofco, ex Nidera de este año. El 31 de julio hubo una explosión a las 4.30 de la mañana con daños materiales.
«Por tranquilidad enviamos a los trabajadores a sus casas, pero no había ninguno herido, salvo algún zumbido en el oído», detalló aquel día Pablo Reguera, Secretario General de Aceiteros. Esta vez la gravedad del estallido fue muy superior.