Por los altos costos del producto en el supermercado, los consumidores optan por opciones más económicas. El «Tambo Guercio» es uno de los pocos que siguen funcionando.
Desde hace unos meses el «Tambo Guercio», ubicado en el departamento de Guaymallén, es un furor. Conseguir leche en la provincia a precios accesibles resulta muy difícil: prácticamente no hay en versión sachet -a no ser que sea de la primera marca- y en caja hay más variedad, pero los precios superan los $50 el litro.
Ante este panorama, los mendocinos se volcaron casi masivamente a uno de los pocos tambos que sobrevive en la provincia. En el lugar el litro de leche cuesta $24, aunque Leonardo Guercio, el dueño, confirmó que desde este fin de semana comenzarán a cobrar $26.
«Tenemos un aumento importante en el costo del maíz y la alfalfa, que es el alimento fundamental de las vacas, no tenemos más remedio que aumentar», contó el empresario local.
Señaló además que a diario están recibiendo a unas 100 personas y la mayoría lleva su recipiente higienizado, puesto que así lo exigieron desde la Municipalidad. Para quienes se olvidan, Leonardo vende el envase de 5 litros por $25. «Es muy conveniente», señala.
«La leche está pasteurizada, aunque conviene darle un pequeño hervor», cuenta Leonardo y se entusiasma con la cantidad de gente que recibe todos los días.
Además de la leche, el queso se consigue muy barato respecto a las ofertas de los supermercados. El cremoso, por ejemplo, cuesta $200 el kilo si se lleva por horma y $210 si se quiere fraccionado. El sardo sale $300 por horma y $330 la fracción.
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