
El organismo consideró que «se encuentra en un margen aceptable la seguridad, inmunogenicidad y eficacia para el grupo etario de mayores de 60 años». La autorización es fundamental para avanzar con la vacunación de la franja de la población de riesgo ante el coronavirus. Se estima que se trata de más de siete millones de personas.
En medio de la campaña de vacunación contra el coronavirus y a días del comienzo de la llegada a la Argentina de otras 5 millones de dosis de la Sputnik V, la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) aprobó el uso de esa vacuna rusa en personas mayores de 60 años. «Los parámetros de seguridad, inmunogenicidad y eficacia son aceptables», remarcó el organismo y en función de eso recomendó al Ministerio de Salud de la Nación aplicarla a las personas de esa edad. La autorización es fundamental ya que esa franja de la población es la que mayor riesgo tiene en caso de contraer el virus.
La autorización de la ANMAT permite avanzar con la vacunación de la población con más riesgo en caso de contagio. El Gobierno puso en marcha la campaña de vacunación el pasado 29 de diciembre tras el arribo al país de las primeras 300 mil dosis de la Sputnik V. Los trabajadores de la salud fueron los primeros en recibir la vacuna.

Esta semana llegó el lote de la dosis 2 de la vacuna, que debe ser aplicada a los 21 días de la dosis 1. Su aplicación comenzó esta mañana en el Hospital Posadas y concluirá en los próximos. Esa misma semana llegará también otro millón de dosis para continuar con la campaña de vacunación.
La Argentina fue el primer país después de Rusia que autorizó la Sputnik V. Su aplicación a mayores de 60 años generó polémica a fines de diciembre luego de que el presidente ruso Vladimir Putin, afirmara: «Yo atiendo a las recomendaciones de nuestros especialistas y por eso por ahora no me he puesto la vacuna, pero lo haré sin falta cuando sea posible». El mandatario tiene 68 años.
La bioquímica Daniela Hozbor, investigadora principal del Conicet, remarcó a Página/12 que la aprobación de la ANMAT «es una de las noticias más esperadas desde aquella declaración de Putin. Se hizo una revolución tremenda. Es una noticia esperada porque la mayor mortalidad la tenemos justamente en las personas mayores de 60. Toda esta campaña de vacunación que se está haciendo en la Argentina es para prevenir la enfermedad, los casos severos y en lo posible, la muerte. Tener esta autorización nos permitirá iniciar la vacunación a uno de los principales grupos de riesgo. Además, contamos hoy certeramente con esta vacuna».
La científica también llevó tranquilidad ante los cuestionamientos contra la Sputnik V. «Las vacunas pasan por un montón de estadíos. Uno de ellos es de ensayos clínicos en humanos. Se van haciendo secuencialmente estas fases. La más nombrada es la 3 porque es la última».
El informe que analizó la ANMAT para aprobar la aplicación de la vacuna rusa a mayors de 60 años incluye los datos de la fase 3 de ensayos, con los resultados sólo de su seguridad, sino también de su eficacia. «La seguridad, en realidad, se evalúa desde fase 1. En la 3 se incluye un número grande de individuos. Cuando se dice seguridad se evalúan reacciones adversas de una gradación variable, desde leves hasta de una gravedad que requiere hospitalización. ANMAT analiza eso: las reacciones adversas, si son leves o moderadas en la proporción esperable. En qué proporción apareció fiebre, fatiga, decaimiento, dolor de cabeza», explicó Hozbor.
La bioquímia del Conicet señaló también que «en Rusia hace rato que se aplica la vacuna para mayores de 60 años y se comprobó que no había ninguna reacción adversa desmedida. La Sputnik publicó los resultados de fase 1 y 2, datos de seguridad, además de inmunogenicidad. En el caso del desarrollo de vacunas en períodos pandémicos, se combinaron fases para reducir tiempos». También precisó que «según los medios de Rusia, la vacuna se comporta en este grupo etario de la misma manera que en otros grupos poblacionales, con reacciones entre leves y moderadas».
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