
La Organización de los Estados Americanos (OEA) decidió la suspensión de Rusia como observador permanente del organismo con efecto inmediato hasta que «cese sus hostilidades» y retire las tropas de Ucrania.
La suspensión estará vigente «hasta que el Gobierno ruso cese sus hostilidades, retire todas sus fuerzas y equipos militares de Ucrania, dentro de sus fronteras internacionalmente reconocidas y vuelva a la senda del diálogo y la diplomacia», indicó la resolución aprobada en una reunión extraordinaria del Consejo Permanente con 25 votos a favor y 8 abstenciones, entre ellas la de Argentina. México, Brasil, Bolivia, El Salvador, Honduras, San Cristóbal y Nieves y San Vicente y las Granadinas también se abstuvieron en la votación del texto, adoptado en una sesión convocada a pedido de Guatemala y Antigua y Barbuda, con el apoyo de Estados Unidos, Colombia, Uruguay, Canadá y Grenada.
El secretario general de la OEA, Luis Almagro, alegó entonces que «la paz en Europa, la paz en el mundo nunca puede ser un tema ajeno» a la OEA.

El Consejo Permanente de la OEA criticó «la indiferencia» por parte de Rusia a los llamamientos de la organización «de retirar sus fuerzas militares» de Ucrania y «sus continuas violaciones flagrantes y sistemáticas de los derechos humanos» en el país vecino que «contravienen los principios y propósitos de la OEA», consignó la agencia AFP.
La OEA afirmó estar «conmocionada por los informes de las terribles atrocidades cometidas por las fuerzas armadas rusas» en ciudades ucranianas como Bucha, Irpin o Mariupol y en la estación del tren en Kramatorsk. Además, se declaró alarmada por el creciente número de muertos y desplazados, y por la destrucción de la infraestructura civil «causada por la agresión» de Rusia.