
Hace unos meses, en un conferencia de prensa, Scaloni blanqueó que estaba atravesando un situación complicada porque su padre había tenido un ACV, por lo que lo que más deseaba una vez finalizara el Mundial era ir a su casa y estar con sus seres queridos.
“Las gracias se las tenemos que dar nosotros a toda la gente. Ahora nos damos cuenta de lo que se ha conseguido. Durante la competición estábamos muy enfocados pero ahora sabemos lo que se vivió”, expresó Scaloni sobre los festejos y la magnitud que tuvo la consagración en los hinchas argentinos, las redes sociales y los medios de comunicación.
Allí le avisaron al entrenador argentino que una calle que no lleva nombre en la actualidad será bautizada con el nombre y apellido del tercer director técnico campeón del mundo con Argentina.
