Las temperaturas atípicamente altas para el otoño en las regiones centro y norte del país fue uno de los factores que determinó la inusual proliferación de dengue y fiebre chikunguya, ambas enfermedades provocadas por la picadura del mosquito hembra Aedes aegypti. Los casos, que ascendieron a más de 67.000 y provocaron 48 muertes este año, podrían encontrar paliativo con la aprobación de una vacuna por parte de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT).
Se trata de la TAK-003, del laboratorio japonés Takeda, indicada para todas las personas mayores de 4 años, hayan tenido o no la enfermedad. Si bien no genera el bloqueo de la enfermedad, por lo que se recomienda continuar con las medidas de prevención y control del vector, aporta anticuerpos que protegen a las personas contra cualquier tipo de dengue. Su forma de administración son dos dosis que deben ser aplicadas en un intervalo de tres meses.