Tras haber sido denunciado por la existencia de trabajadores rurales en “situación deplorable” en un campo ganadero de su propiedad en Santa Fe, algunos de ellos “en condiciones infrahumanas, sin agua ni comida”, el exdelantero de Newell’s, Boca y la Selección argentina, Gabriel Batistuta, respondió a las acusaciones a través de las redes sociales.
“Estas son las 35 casas para uso de nuestro personal rural y sus familiares, construimos una casa por año, se invirtió en la escuela, caminos, energía eléctrica y pantallas solares. Nuestros trabajadores se enrolan conforme a derecho de la Ley de Contrato de Trabajo (LCT) y del Estatuto del Peón Rural“, escribió en su cuenta de Twitter junto a las fotos de la infraestructura.
“Contamos con un médico laboralista y una licenciada en seguridad e higiene de industria permanentemente para verificar las condiciones de todo el establecimiento. Esas imágenes son de hoy dentro del campo. Todo esto y más, ¿es incumplir?”, añadió.
La acusación contra Gabriel Batistuta por “condiciones inhumanas” de sus trabajadores
Según confirmó José Voytenco, secretario general de la Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores (UATRE), “en un campo en Santa Fe, que pertenece a Batistuta, encontramos trabajadores en situaciones deplorables, explotados”.
Durante una inspección se constató que había “trabajadores en condiciones deplorables. Hemos encontrado situaciones de explotación, en condiciones infrahumanas, sin agua ni comida. Parece que estamos detenidos en el tiempo”, describió Voytenco en declaraciones a Radio La Red.
La visita al campo ganadero del goleador tuvo lugar luego de una denuncia anónima que alertó sobre la situación. “Nos llamó la atención primero la imposibilidad de acceder a los campos, fue algo muy difícil, y luego fue indignante lo que se pudo ver”, afirmó Voytenco.
El secretario general de UATRE detalló que en el campo de Batistuta se encontraron “siete trabajadores que vivían en una vivienda precaria, con jornadas de más de las ocho horas establecidas”, a quienes “no se le pagaban horas extras, no estaban registrados, no tenían ropa de trabajo adecuada y algunos tenían discapacidad”.
El dirigente se refirió también a las graves irregularidades que se constatan en la actividad rural, donde “el 70% de los trabajadores están en negro”.