La situación hídrica en Uruguay es grave: la sequía lleva más de siete meses. El gobierno estima que Montevideo se quedará sin agua potable en 10 días, a menos que ocurra un milagro, como varios días de intensas lluvias, algo que no está previsto.
La última gran reserva de agua dulce, la de Paso Severino, tiene una disponibilidad de menos del 2%, por lo que el agua mayormente disponible proviene del Río de la Plata y es cada vez más salada, con mayor nivel de cloruro y de sodio.
Si alguien dio una explicación fue el expresidente Pepe Mujica, que fiel a su estilo dijo algo así como “se van a enojar, pero nos dormimos todos”. Es que según detalló, el país contó con el financiamiento para construir una nueva represa en Casupá, pero para mantener el déficit fiscal a raya, se postergó.
Mujica también planteó que Uruguay viene teniendo una estrategia hídrica errónea porque el área metropolitana de Montevideo depende de una única fuente de agua que es el río Santa Lucía.
¿Pero por qué un país rodeado de agua se está quedando sin agua potable?
La empresa encargada del abastecimiento del agua es Obras Sanitarias del Estado (OSE) y cuenta con una planta potabilizadora en Canelones a 60 kilómetros de Montevideo, que toma el agua del Río Santa Lucía Grande.
Las fuentes de las que se nutre este río están prácticamente secas. El embalse Canelón Grande no tiene una gota de agua de los 10 millones de metros cúbicos que podría aportar. A Paso Severino le queda el 1,7% de su capacidad. Cuando esta reserva se extinga, no habrá más opción que tomar agua de fuentes cercanas al Río de la Plata, y dejará de ser apta para el consumo humano.
Como paliativo, Lacalle Pou anunció la quita de impuestos al agua embotellada y la construcción de una reserva provisoria en la zona del Río San José, que demorará de mínima un mes. Escuelas y hospitales reciben agua potable en camiones cisterna y unas 500 mil personas vulnerables obtienen 2 litros diarios de agua embotellada.
Mientras tanto, cerca de dos millones de uruguayos padecen la escasez de agua potable y se preparan para que de un momento a otro se anuncie oficialmente que el agua que sale de las canillas solo es viable para lavar, bañarse y realizar saneamiento.