Hong Kong decretó este viernes el estado de “alerta máxima” ante la llegada del supertifón Saola, que obligó a decenas de millones de personas a buscar resguardo en varias megaurbes del sur de China y que amenaza con convertirse en la tormenta más potente en asolar la región en varias décadas.
La inminente llegada del fenómeno provocó también la suspensión de cientos de vuelos en toda la región y postergó el inicio del ciclo lectivo en Hong Kong, en donde las calles, quedaron desiertas.
En tanto, las autoridades de la ciudad de Shenzhen anunciaron la instalación de refugios para la población y que suspenderá el transporte público, consignó un despacho de la agencia de noticias AFP.
«Más allá del personal de emergencia y de protección de las vidas humanas, recomendamos a la gente no salir», dijo el departamento de emergencia de esta megaciudad de 17,7 millones de habitantes y agregó que «la ciudad abrirá todos los refugios para que la gente se resguarde».
El Centro Meteorológico Nacional de China proyectó que Saola puede convertirse en el tifón «más potente» registrado en el delta del río de las Perlas desde 1949.
El Centro Meteorológico Nacional de China proyectó que Saola puede convertirse en el tifón «más potente» registrado en el delta del río de las Perlas desde 1949.
El observatorio meteorológico de Hong Kong decretó alerta máxima, un nivel de advertencia conocida «T10», que antes de este viernes sólo había sido registrado 16 veces desde la Segunda Guerra Mundial.
Esta advertencia fue tomada por las autoridades tras un informe del observatorio que estimó que los vientos pueden llegar a los 118 kilómetros por hora o más, con ráfagas de hasta 220 y un consejo hacia la población: «No salga al exterior y manténgase lejos de puertas y ventanas que estén expuestas. Asegúrese que tiene un lugar seguro donde refugiarse».
La llegada de Saola a Hong Kong se estima que será a la medianoche del viernes (13:00 hora argentina).
En la mañana del viernes, las calles de Hong Kong amanecieron casi desiertas, rociadas por una leve llovizna que se prevé que evolucione a intensas tormentas y vientos. En el centro financiero internacional, la sesión bursátil quedó suspendida y las escuelas retrasaron el inicio del curso escolar.
«Es mejor esperar a que pase (el tifón) antes de enviar a los niños al colegio», según Lee que, acompañada de su hija pequeña, se apresuraba a hacer unas últimas compras.
«La gente se apresura a abastecerse de alimentos en el último minuto», dijo el propietario de una tienda en Shenzhen, Lu Yiming.
«Espero que podamos salvaguardar las herramientas necesarias para nuestro negocio, como los frigoríficos. Los subimos para que el agua no dañara los electrodomésticos», contó un gerente de un restaurante que se identificó como Lee en un testimonio a la televisión local.
En Heng Fa Chuen, un barrio residencial costero del este Hong Kong, que sufrió la devastación tras el paso del tifón Mangkhut en 2018, algunos funcionarios con chalecos naranjas instaron a curiosos que querían ver la tormenta a que retornaran a sus hogares, en medio del vendaval que sacudía los árboles.
En la otra orilla del delta del río de las Perlas, Macao, conocida por sus casinos, emitió su tercera alerta de tifón más grave a media tarde.
Además, los trenes que entran y salen de Cantón también se suspenderán desde este viernes hasta la tarde del sábado.
Cambio climático y evacuados
El cambio climático ha aumentado la intensidad de las tormentas tropicales, con más lluvia y ráfagas más fuertes que provocan inundaciones repentinas y daños costeros, según los expertos.
Saola provocó la evacuación de miles de personas esta semana al pasar por el norte de Filipinas, pero no se ha informado de víctimas por ahora.
El sur de China se ve habitualmente golpeado en verano y otoño boreal por tifones que se forman en las aguas cálidas al este de Filipinas y viajan hacia el oeste.
Aunque pueden causar perturbaciones en ciudades como Hong Kong, las víctimas mortales son ahora poco habituales debido a las mejoras en los métodos de construcción y en los sistemas de gestión de inundaciones.