Estuvieron presentes en la apertura de la exposición el director de la Casa de La Pampa, Pablo Rubio y los responsables de las áreas de Cultura y de Juventud, Cristian Accattoli y Agustín Guaycochea, respectivamente.
“Los cueros de Peluko Panic» refleja el estado emocional de Suárez a partir del comienzo de la pandemia. Con muestras canceladas y obras sin ver la luz, tres años más tarde volvió al ruedo exhibiendo el antes, el durante y el después de la COVID-19.
“Es un placer volver a Casa de La Pampa después de esperar tres años, ya que se canceló la muestra que estaba programada para las vacaciones de invierno del 2020, cuando nos agarró la pandemia”, señaló Pablo Suárez a la Agencia Provincial de Noticias.
“En esta oportunidad vinimos con ‘Panic’, que tiene ese nombre justamente porque representa la incertidumbre que nos generó la pandemia. Hoy vinimos con 30 fotos de 140 que están para ver la luz. Son fotos previas a la pandemia, las que fuimos haciendo durante la cuarentena a medida que teníamos un poquito de libertad y fotos post Covid”, agregó.
Excéntrico y osado, el trabajo de Suárez se destaca por su obsesión en la composición de cada obra. A través del lente de su cámara el artista cuenta historias que tienen, en buena medida, impactantes paisajes pampeanos como marco.
“Mis fotos son muy cosmopolitas con temáticas muy variadas. Siempre parto de una idea. Arranco la sesión con una idea puntual de la foto que quiero. Y cuando llega el momento de la edición depende del estado de ánimo, del día, pero puede quedar la foto tal cual la pensé o la sigo craneando y sigo jugando con el Photoshop”, explicó el fotógrafo nacido en Intendente Alvear.
“Los Cueros de Peluko Panic” estará en exposición en Casa de La Pampa hasta el 29 de septiembre y puede visitarse de lunes a viernes de 9 a 16, con entrada libre y gratuita.
Maridaje musical pampeano
El toque musical llegó de la mano de Miguel Sánchez, Verónica Baraybar y Camilo Sánchez. Los músicos pampeanos brindaron un recital versátil que permitió disfrutar del modo solista de Miguel, la versión instrumental de Verónica y Camilo, y un encuentro armónico que los potenció en formato trío.
El santarroseño Miguel Sánchez, en guitarra y voz, propuso un repertorio de composiciones propias con aires y paisajes de La Pampa. En tanto, Verónica Baraybar (piano) y Camilo Sánchez (clarinete) ofrecieron un puñado de obras instrumentales ejecutadas de manera magistral.
“Vinimos con una versión tres en uno. Porque Camilo y Verónica tocan a dúo, yo como solista, y además tocamos en formato trío la misma línea de repertorio, donde abarcamos mis canciones y los chicos hacen algunas composiciones de autores de La Pampa”, explicó Miguel Sánchez.
“Con Miguel teníamos un proyecto musical hace varios años, cuando vivía en Santa Rosa, que se llamaba ‘Miguel Sánchez y los pies descalzos’, donde él ofreció sus composiciones y nosotros hicimos los arreglos para formato trío. Después se vino a vivir a Buenos Aires y en el medio nos agarró la pandemia. Y hace unos meses surgió la idea de renovar el espectáculo. Tocamos en Santa Rosa, ahora acá en Buenos Aires y la verdad es que estamos muy contentos”, aseguró Camilo Sánchez.
Por su parte, Verónica Baraybar recordó el camino musical que viene transitando junto a Camilo Sánchez. “Hacemos música instrumental. Fuimos variando a lo largo de nuestro recorrido como dúo. Empezamos haciendo música académica original para clarinete y piano, y ahora empezamos a seleccionar un repertorio de compositores pampeanos como Germán Cenizo y Viviana Dal Santo”, señaló la pianista santarroseña.