En una cárcel fabricaron grúas de traslado y cama ortopédica para personas con discapacidades

La experiencia solidaria se desarrolló en la Unidad 48 del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB), en el marco del programa “Más trabajo, menos reincidencia” del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, a cargo de Julio Alak, junto a la ONG “Corazones Abiertos” que conduce Amalia Bazán.

Personas privadas de libertad que se capacitan en el taller de herrería de una cárcel bonaerense de San Martín comenzaron con un novedoso proyecto donde con materiales reciclados fabricaron tres grúas plumas de traslado y una cama ortopédica y las donaron para ser utilizadas por personas con discapacidad motriz o movilidad reducida.

La experiencia solidaria se desarrolló en la Unidad 48 del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB), en el marco del programa “Más trabajo, menos reincidencia” del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, a cargo de Julio Alak, junto a la ONG “Corazones Abiertos” que conduce Amalia Bazán.

En esta tarea participaron 12 internos del pabellón 4 que se desempeñan de lunes a viernes en el taller de herrería, y se abocaron 18 días a construir las tres grúas y reacondicionar la cama ortopédica, todo con distintos materiales como hierro y motores reciclados.

Ahora se llevó a cabo el acto de entrega de los dispositivos, donde los internos Pablo y Claudio, herreros, presentaron las grúas como nuevas producciones del taller y contaron cómo fue el proceso de trabajo y cuál es su utilidad.

Estas grúas están diseñadas para ayudar a movilizar personas, permiten sujetar, mover, levantar y bajar al paciente. Son instrumentos fáciles de manejar, tienen una base con ruedas y una parte o brazo móvil donde se le agrega un elemento de sujeción de carga adecuado como puede ser un arnés que se suspende de un gancho para trasladar al usuario de manera asistida de una superficie a otra.

“Estamos conformes con el resultado de nuestro trabajo, porque nosotros somos trabajadores en contexto de encierro, esto es todo reciclado de equipos viejos, hicimos prototipos y hoy podemos donarlos para que las personas discapacitadas o quien los necesite tengan una mejor calidad de vida y eso nos pone muy felices” indicó Pablo.

“Tengo mucha satisfacción y me da paz que esto vaya a una persona y que realmente le sea para bien. Gracias a las autoridades y las madrinas por acompañarnos y darnos esta posibilidad” dijo por su parte Claudio, luego de detallar la fabricación de las grúas.

Cabe destacar que este grupo de personas privadas de libertad viene trabajando en la reparación de camas ortopédicas y sillas de ruedas para donar, como parte de las experiencias de formación en oficios y servicio a la comunidad que se promueven dentro de las cárceles bonaerenses.

En esta ocasión, a través de la Asociación “Corazones Abiertos”, dos grúas se destinarán a un hospital pediátrico ya que tienen capacidad de elevación de peso para personas pequeñas, explicaron los internos, y la otra grúa y la cama ortopédica se entregaron a la señora Inés Palomeque, presidenta de la Asociación “Mil Milenios de Paz”. (InfoGEI) Mg