Esta mañana se desarrolló en el Salón de Acuerdos de la Casa de Gobierno el encuentro con motivo del programa Género Digital que lleva adelante el Ministerio de Conectividad y Modernización en conjunto con la Secretaría de la Mujer, Géneros y Diversidad, una política pública que pretende avanzar en acciones que permitan disminuir la brecha digital.
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En la primera instancia de la jornada, se comentaron los objetivos de la Resolución que crea el programa Género Digital y se trabajó sobre la propuesta de campaña de concientización sobre violencia digital durante todo el mes de noviembre.
Luego se realizó una exposición a cargo de Eliana Grandier y Patricia Gómez, quienes forman parte de organizaciones impulsoras de la Ley 27.736, Ley Olimpia, que incorpora la violencia contra mujeres en entornos digitales a la Ley 26.485 como una modalidad de violencia de género.
El evento contó con la presencia de referentes del Ministerio de Conectividad y Modernización, del Ministerio de Seguridad, Ministerio Público de La Pampa, Secretaría de la Mujer, Géneros y Diversidad, Secretaría de Trabajo y Empleo, Policía de La Pampa, Poder Judicial, Poder Legislativo, organizaciones de la sociedad civil y de la Universidad Nacional de La Pampa.
Dentro del Programa Género Digital se prevén múltiples acciones para acompañar a mujeres y diversidades en el desarrollo de sus habilidades digitales y en la realización de trámites y el uso de los servicios que presta la Provincia. Además, se elaborarán campañas de sensibilización y técnicas de prevención de la violencia de género digital, y se fomentarán espacios de discusión y reflexión sobre esta temática y sobre el rol de las mujeres en el ámbito de las tecnologías y en los organismos del Gobierno provincial.
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Ley Olimpia
Esta norma, promulgada hace poco más de una semana, incluye a la violencia digital entre las modalidades de violencia contra las mujeres de la Ley 26.485 e incorpora como objeto de la ley el respeto de la “dignidad, reputación e identidad, incluso en los espacios digitales”. Aborda los delitos que violen la intimidad sexual de las personas a través de medios digitales y la difusión sin consentimiento de cualquier contenido privado, además de incluir los discursos de odio, contenidos sexistas, acoso y espionaje, entre otros. En este sentido, protege los derechos y bienes digitales, así como el acceso, permanencia y desenvolvimiento en el ámbito digital.
Esta ley establece que se entiende por violencia digital o telemática a “toda conducta, acción u omisión en contra de las mujeres basada en su género que sea cometida, instigada o agravada, en parte o en su totalidad, con la asistencia, utilización y/o apropiación de las tecnologías de la información y la comunicación, con el objeto de causar daños físicos, psicológicos, económicos, sexuales o morales tanto en el ámbito privado como en el público a ellas o su grupo familiar”.
Según la ley, constituyen violencia digital las siguientes conductas:
-que atenten contra su integridad, dignidad, identidad, reputación, libertad, y contra el acceso, permanencia y desenvolvimiento en el espacio digital;
-o que impliquen la obtención, reproducción y difusión, sin consentimiento de material digital real o editado, íntimo o de desnudez, que se le atribuya a las mujeres;
-o la reproducción en el espacio digital de discursos de odio misóginos y patrones estereotipados sexistas;
-o situaciones de acoso, amenaza, extorsión, control o espionaje de la actividad virtual, accesos no autorizados a dispositivos electrónicos o cuentas en línea;
-robo y difusión no consentida de datos personales en la medida en que no sean conductas permitidas por la ley 25.326 y/o la que en el futuro la reemplace;
-o acciones que atenten contra la integridad sexual de las mujeres a través de las tecnologías de la información y la comunicación;
-o cualquier ciberataque que pueda surgir a futuro y que afecte los derechos protegidos en la presente ley.