La disposición está contemplada en el capítulo que el paquete de reformas le dedica a la Seguridad Interior y plantea que, en caso de que tres personas o más quieran reunirse en un espacio público, deberán pedir permiso con una antelación de 48 horas.
Quienes formen parte de la reunión en el espacio público deberán dar detalles de los involucrados en el encuentro: los datos que deberán brindar van desde información de la persona u organización que los convoca, especificando “nombres y datos personales” hasta la finalidad de la movilización, pasando por el recorrido que tendrá, el tiempo de duración y la cantidad estimada de participantes.
La medida va en línea con la primera sección del capítulo de Seguridad Interior donde, según el Gobierno, se busca reglamentar la organización de las manifestaciones, fijando duras sanciones para los organizadores y aquellas personas que impidan el funcionamiento normal de los transportes.