Rusia anunció este martes la prohibición de la importación de bananas procedentes de Ecuador, semanas después de que el Gobierno ecuatoriano anunciara su intención de enviar antiguas armas soviéticas a Estados Unidos para remitirlas a Ucrania.
En un comunicado, el Servicio Federal de Supervisión Veterinaria y Fitosanitaria ruso informó haber “suspendido” a “partir del 5 de febrero” la autorización de cinco exportadores ecuatorianos.
La entidad argumentó la decisión por la detección de un insecto devastador, informó la agencia de noticias AFP.
Según medios rusos, nueve de cada 10 bananas importadas en Rusia proceden de Ecuador, cuarto mayor productor mundial y primer exportador de la fruta.
El servicio fitosanitario ruso aplicó también la misma medida “a partir del 9 de febrero” para ciertas flores de Ecuador importadas en Rusia.
Estas medidas restrictivas ocurren después de que el presidente ecuatoriano, Daniel Noboa, anunciara el 10 de enero que aceptaba la oferta de Estados Unidos de intercambiar antiguos equipos militares soviéticos por armamentos de nueva generación estadounidenses con un valor estimado de unos 200 millones de dólares.
Washington explicó que las armas canjeadas con Ecuador serían enviadas a Ucrania para respaldar a sus tropas en el frente contra Rusia.
Este acuerdo bilateral suscitó el enfado de Moscú.
“Una decisión así de imprudente fue tomada por la parte ecuatoriana bajo la fuerte presión de partes interesadas exteriores”, denunció la semana pasada la portavoz de la Cancillería rusa, María Zajarova.
La vocera aseguró también que Ecuador está obligado por contrato “a no transferir (estos equipos) a un tercero sin haber obtenido el acuerdo de la parte rusa”.
Noboa, nacido en Estados Unidos, defendió hace unos días el derecho de Ecuador a transferir estas armas que no son más que “chatarra” y aseguró que Quito “mantendrá su acuerdo en todos los casos”.
El presidente ecuatoriano habló en diciembre de 2023 con su homólogo ucraniano, Volodimir Zelenski, durante la investidura del presidente Javier Milei en Buenos Aires.
Desde el inicio de su operación en Ucrania hace casi dos años, Moscú busca reforzar sus lazos económicos y diplomáticos con los países del sur, especialmente los latinoamericanos y africanos, para intentar esquivar las sanciones occidentales.