El gobierno argentino firmó con Dinamarca una carta de intención para la compra de 24 aviones F-16 que serán equipados por los Estados Unidos. Ante la relevancia que tiene la operación, el presidente Javier Milei le anticipó a Laura Richardson –cuando se reunieron en Tierra del Fuego– su decisión de viajar a Copenhague para participar en la ceremonia que se llevará a cabo el próximo martes 16 de abril.
La novedad es que el jefe de Estado no estará en la capital danesa sólo para reunirse con la premier Mette Frederiksen, sino que también tendrá un papel protagónico en el acto de entrega de las aeronaves: Milei se subirá como copiloto para testear personalmente uno de los F-16 que recibirá la Fuerza Aérea Argentina.
Antes de tomar esa decisión, el mandatario argentino se sometió a los exámenes médicos que se exigen para poder volar en un avión de combate. La información fue confirmada a Infobae por una fuente inobjetable que integra la comitiva oficial que viajó a los Estados Unidos y luego se trasladará a Europa.
De esta manera, será el segundo presidente argentino que se sube a una aeronave adquirida por el gobierno nacional: hace 35 años, Carlos Saúl Menem quedó inmortalizado para la foto instantes antes ingresar a la cabina de un avión IA-58 Pucará.
Carlos Saúl Menem sube a un IA-58 Pucará; Javier Milei camina vestido de fajina en Tierra del Fuego
En Dinamarca, Milei será copiloto de un viaje que -según supo Infobae– durará entre 45 y 60 minutos. Utilizará un buzo de vuelo con el sistema Anti-G (antigravedad), se sentará adelante y el líder del vuelo estará ubicado detrás.
La prueba incluirá lo que algunos especialistas llaman el “momento mágico”, que en este caso se producirá cuando el piloto a cargo diga en voz alta: “Presidente, el avión es suyo”. En ese instante, las maniobras de vuelo serán realizadas por el propio Milei a través de una palanca especial que tendrá a su alcance; por supuesto, todo se hará con la asistencia y la supervisión del máximo responsable de la aeronave.
Los aviones F-16 fueron fabricados por la empresa Lockheed Martin y empezarán a llegar al país a partir de diciembre de 2024, según explicaron a este medio en Balcarce 50.
A partir de ese momento, el gobierno de los Estados Unidos pondrá a disposición de la Argentina un contrato por 40 millones de dólares en equipamiento para las aeronaves. Se trata de una donación de la administración de Joe Biden que el embajador Marc Stanley obtuvo tras intensas negociaciones que se realizaron bajo radar.
Javier Milei, la comandante del Comando Sur de los Estados Unidos, Laura Richardson, posan junto al embajador de Estados Unidos en Argentina, Marc Stanley, y al ministro argentino de Defensa, Luis Petri
Tras su gira por los Estados Unidos, Milei viajará junto a la secretaria general, Karina Milei, a Copenhague. En la capital de Dinamarca, el presidente se encontrará con su ministro de Defensa, Luis Petri, y Xavier Isaac, jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas.
En Copenhague, Milei se reunirá con la premier Frederiksen, participará de la ceremonia de la firma por la adquisición de las 24 naves F16 destinadas a la Fuerza Aérea, y luego hará un vuelo de prueba junto a un instructor dinamarqués.
Durante el homenaje a los soldados caídos en la Guerra de Malvinas, el jefe de Estado planteó que es necesario contar con poderío militar para encontrar reconocimiento global como país. Esa perspectiva realista de la geopolítica tiene su primer antecedente -durante su gobierno- con la compra de los 24 aviones de combate.
En este contexto, Milei decidió hacer el viaje a Dinamarca. Evalúa como “histórica” la adquisición de las naves de combate y quiso estar en primera fila al momento de firmar el acuerdo y probar la nave en Copenhague.
Cuando concluya su bautismo en el aire, Milei regresará a Buenos Aires vía Frankfurt.