La operación industrial de General Motors Argentina no está pasando un buen momento. Su planta ubicada en la localidad de General Alvear, provincia de Santa Fe, volvió a parar la producción del SUV Chevrolet Tracker por tercera vez en el año, producto de varios factores.
En primer lugar fue la deuda en dólares con sus proveedores, algo que no fue solo tema para la marca Chevrolet, sino que prácticamente todas las automotrices que producen vehículos en Argentina tuvieron el mismo inconveniente.
Encaminado este inconveniente aparece el factor recesivo que se encuentra atravesando el país concretamente. La producción automotriz en Argentina registró una caída del 23% durante el primer trimestre de este año y una baja del 30% en la venta de vehículos 0 km en nuestro país para el mismo período, números que alarman y que han llevado a toda la industria a activar planes de contingencia.
General Motors produce el SUV Tracker en la planta de Santa Fe.
En el caso de General Motors, la producción en planta estuvo parada a fines del mes de marzo y las primeras semanas de abril. Luego retomó la producción de Tracker por una semana y ahora volvió a frenarse.
A su vez, abrió un programa de retiros voluntarios, que según la automotriz ya se encuentra finalizado, aunque no trascendió la cifra del personal que se adhirió al retiro ofrecido por la empresa. Hasta antes de esta crisis, la planta empleaba 1.200 trabajadores.
Por último, también afecta la caída en el nivel de exportaciones de Tracker, que tiene a Brasil y a Colombia cómo principales destinos, considerando que casi el 80% de la producción en la planta de Alvear se destina para este mercado.
Para finalizar, General Motors Argentina confirmó que el parate de planta será por esta semana, retomando la producción del SUV compacto el próximo lunes 29 de abril, esperando esta vez no vuelva a parar.