Puede “no haber plata”, pero la costumbre de regalar no se resigna por el significado de aprecio y atención al destinatario que conlleva.
Según datos del último trimestre, el ticket promedio oscila entre los $35.000 y $50.000 y los conceptos más solicitados son los de gastronomía.
Estas experiencias representan el 63% del consumo de regalos mientras que las de bienestar alcanzan el 21% y el resto se dividen entre propuestas de aventura, estadías, entretenimiento, etc.
En un último relevamiento, la originalidad del regalo encabeza el ranking al momento de compra. Más del 50% de los encuestados destacó esta cualidad como la más importante.
A ella le siguen la personalización (26%), calidad del regalo (13%) y, por último, llamativamente, se ubica el factor precio con apenas un 10%.
De modo que un regalo bien pensado es más importante que su valor monetario.
Personalización
Los informes de investigación de mercado muestran una creciente tendencia hacia la personalización de regalos para ocasiones especiales como cumpleaños, bodas, aniversarios, y otros eventos.
Los consumidores están buscando opciones únicas y personalizadas que les permitan expresar su individualidad y sentimientos de manera especial. Esto ha llevado al aumento de la demanda de productos personalizados en el mercado.
Darles a los usuarios la posibilidad de elegir entre varias opciones posiciona a las compañías especializadas en el mercado de los regalos por la oportunidad de elaborar propuestas innovadoras y más abarcativas que permiten, además, acompañar las experiencias con mensajes personalizados o videos en caso de comprarse y enviarse online.
Invierten continuamente en la búsqueda de información de sus clientes actuales y potenciales para tener un panorama social y cultural de qué tipos de experiencias son “regalables”; lo que significa que alguien esté dispuesto a elegir para agasajar a un ser querido, y otro a recibirla con afecto y disfrute de esa propuesta.
También es clave pensar en qué momentos se regala más. Y aquí surgen, por supuesto, las fechas especiales como Día del Padre, Día de la Madre, Navidad y San Valentín, por ejemplo.
Sin embargo, también se visualiza un flujo constante de regalos que corresponden a celebraciones como cumpleaños, aniversarios, graduaciones, etc.
Por este motivo, prestan especial atención a la curaduría de nuevas experiencias para sumar a su portfolio de opciones para regalar. “Esta es la parte más importante a la hora de armar nuestros productos. Buscamos la excelencia y la calidad del servicio por sobre todo, también la originalidad de la propuesta y estar alineados a las tendencias del mercado.” indica Tomás Pliner, director de B2C de Bigbox.
La compañía es referente en la industria de regalos de experiencia y cada año continúa innovando en su servicio para atender a las nuevas demandas de los consumidores.
Con la felicidad como eje motivacional para regalar y un amplio abanico de propuestas que van desde un servicio de té hasta un salto en paracaídas y una renovación total del look, actualmente están afianzando su modelo de negocios con la inmediatez como foco central.
Recientemente, incorporó la funcionalidad de “Reserva según disponibilidad” que permite buscar fácilmente los prestadores con cupos disponibles para utilizar el regalo en un determinado día y horario.
La gestión se realiza 100% online permitiendo al usuario una mayor organización de su tiempo personal y de esparcimiento.
Más del 80% de las reservas se gestionan de esta manera.
Presencia global
Esta semana, participó en una nueva edición de Hot Sale y, según sus registros de ventas, al momento ya viene registrando un aumento del 35% en relación al año anterior. Siendo las experiencias más elegidas las de gastronomía (39%) y bienestar (23%).
El mercado de regalos personalizados tiene una presencia global, con una fuerte participación en América del Norte, Asia-Pacífico, Europa, Estados Unidos y China.
En América del Norte y Europa, la personalización de regalos es muy popular entre los consumidores, mientras que en Asia-Pacífico y China, se observa un crecimiento en la demanda de regalos personalizados, debido al aumento del poder adquisitivo y la exposición a las tendencias occidentales.