El Gobierno de Javier Milei anunció oficialmente este martes los detalles de la eliminación de subsidios a las tarifas de energía, que entrará en vigencia en este mes de junio, como parte de un nuevo esquema de asistencia.
Esto significa que los usuarios, especialmente los residenciales de ingresos medios y bajos, es decir, la clase media, verán aumentos significativos en sus facturas de luz y gas, junto con nuevos límites de consumo subsidiado más bajos.
Según estimaciones preliminares que reportan economistas, se espera que los usuarios residenciales enfrenten aumentos que podrían superar el 155% en las tarifas de electricidad. En cuanto al gas, se esperan incrementos más moderados, de hasta un 30% en comparación con las facturas anteriores.
Es importante tener en cuenta que, debido a la segmentación actual de los subsidios, existen tres categorías de hogares: ingresos altos (N1), ingresos bajos (N2) e ingresos medios (N3). Los hogares N2 y N3 solo cubren una pequeña parte de los costos de la energía consumida, que incluye no solo el costo de la energía en sí, sino también el transporte, la distribución y los impuestos.
Según la Resolución 92/2024 de la Secretaría de Energía, el Precio Estacional de la Energía (PEST) para el período mayo-octubre se estableció en $71.411 por megavatio hora (MWh).
En tanto los hogares N1, así como los comercios e industrias, pagarán $57.214 por MWh. Para los hogares N2 tendrán un descuento del 71,9% y los N3 del 55,9% sobre este precio en sus facturas. Estos dos últimos segmentos anteriormente pagaban solo el 4% y el 3%, respectivamente, del valor vigente hasta abril. (InfoGEI)Ac