Tras devastar varias islas del Caribe y dejar una decena de fallecidos, el huracán Beryl continúa su recorrido rumbo a la Riviera Maya de México, donde tocaría tierra durante la madrugada del viernes, según informó el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (NHC).
Las autoridades de los países caribeños esperaban que la cifra de fallecidos aumentara a medida que se restablecieran las comunicaciones en las islas, que sufrieron la ferocidad de las inundaciones y los fuertes vientos de Beryl, que alcanzaron 175 kilómetros por hora.
El ciclón golpeó Jamaica el miércoles como un huracán mayor y, en la madrugada del jueves, sus potentes vientos llegaron hasta las Islas Caimán. Por lo pronto, Beryl se seguiría debilitándose antes de tocar tierra en la Península de Yucatán durante la madrugada del viernes, afectando a los afamados destinos turísticos Cancún, Cozumel, Playa del Carmen y Tulum, en el Caribe mexicano.
Para apoyar a la población han sido desplegados más de 13.000 efectivos de asistencia de diversas fuerzas e instituciones y se han habilitado decenas de refugios temporales para albergar a cerca de 5.000 personas en el estado Quintana Roo.
“Ya tenemos un poco de experiencia en el paso de huracanes, hay que comprar los víveres, llenar el tanque de gasolina de tu carro, proteger puertas y ventanas, limpiar tu patio y estar pendiente de las indicaciones de nuestras autoridades”, dijo el residente de Tulum, Ramón Díaz, a la agencia Reuters.
El pronóstico del Centro de Huracanes de EEUU
“Se esperan vientos fuertes, marejadas ciclónicas peligrosas y olas dañinas en la costa de la península de Yucatán temprano el viernes”, advirtió el Centro de Huracanes de Estados Unidos en su más reciente reporte.
Tras cruzar la península de Yucatán, se prevé que Beryl atraviese el Golfo de México para volver a tocar tierra en la costa norte del estado Tamaulipas, fronterizo con Estados Unidos, como un huracán de categoría 1. Eso ocurriría el domingo por la noche o durante la madrugada del lunes.
Beryl es el primer huracán de la temporada atlántica de 2024 y, en su punto álgido a principios de la semana, fue la tormenta de categoría 5 más temprana de la que se tiene constancia. Un huracán de ese nivel trae vientos de 251 km/h o superiores, capaces de causar daños catastróficos, incluida la destrucción de viviendas e infraestructuras.