La nueva variante, que irrumpió con fuerza, es la KP.3, logrando ser dominante en EEUU y extendiéndose alrededor del mundo.
La cepa se detectó por primera vez en marzo en la ciudad de Cádiz. Según medios españoles que recogen datos del Sistema de Vigilancia de Infección Respiratoria Aguda (SiVIRA) del Instituto de Salud Carlos III, en la semana del 17 al 23 de junio la incidencia se disparó de 136,9 a 151 casos por cada 100.000 habitantes y acumula nueve semanas consecutivas de ascensos.
Además, indican que el porcentaje de positividad alcanzó el 34,9% del total de pruebas realizadas, mientras que la tasa de hospitalización pasó de 3,5 a 4,5 por cada 100.000 habitantes. Los expertos creen que el origen de la variante tuvo lugar en España. Según el doctor Federico Gueli, «surgió en Cádiz, Andalucía, y es la principal impulsora de la ola actual».
Los síntomas de la nueva variante KP.3 son similares a los de otras cepas de Covid-19. Estos son: tos, dificultad respiratoria, fiebre, cansancio, dolores musculares, náuseas, vómitos, diarrea y anosmia o ageusia.
En lo que difiere es en su rápida capacidad de propagación. Por eso, recomiendan llevar a cabo medidas de prevención como la ventilación de espacios cerrados, lavarse las manos con frecuencia, usar barbijo ante cualquier síntoma y cubrirse al toser o estornudar.
