A partir de los `80, impulsó una movida musical y estética que estalló a nivel local pero también alcanzó imponente repercusión internacional.
En 1982, junto a su compañero en la Universidad del Salvador Zeta Bosio y el baterista Charly Alberti, gestaron Soda Stereo, un terceto nacido como heredero directo de la new wave que entonces cultivaban The Police y Television.
Hacia 1986 y antes de la edición de “Signos”, iniciaron un periplo latinoamericano que los llevó a 22 presentaciones en 17 ciudades de siete países, y fueron aplaudidos por 200.000 espectadores.
Con esa gira plasmada en el disco “Ruido Blanco”, el trío forjó la “sodamanía” que atravesó a la región y donde la influencia de la banda perdura hasta nuestros días.
En 1988 “Doble Vida”, que produjo Carlos Alomar y “Canción animal”, en 1990, fueron dos peldaños más de una escalera que el 14 de diciembre de 1991 convocó a 250.000 personas en la 9 de Julio y que, en 1992, desembocó en “Dynamo”.
Ese año también, Gustavo Cerati concretó su primera aventura fuera de Soda Stereo, junto a Daniel Melero para el tecno pop “Colores santos”; se casó con la modelo y dj chilena Cecilia Aménabar, con quien tuvieron a Lisa y a Benito y juntos, además, grabaron “Amor amarillo”.
Después de un tiempo separados, los Soda volvieron a reunirse para grabar “Sueño Stereo”, giró y registró “Comfort y música para volar” y se separó tras una imponente serie de shows en el estadio de River donde inmortalizó su devolución de gentileza a los fans con la frase “gracias totales”.
En solitario, Cerati publicó “Bocanada” (1999), la banda de sonido de la película “+ Bien” (2001), los “11 episodios sinfónicos” con los que llegó hasta el Teatro Colón y “Ahí vamos” (2006) con el que debutó en Londres.
Una década después de la separación, Soda Stereo resucitó para colmar cinco veces el Estadio Monumental con presentaciones luego volcadas en los álbumes “Me verás volver” y retomó su camino con “Fuerza natural” (2009), su obra póstuma.
En la noche del 15 de mayo de 2010 padeció una isquemia cerebral tras un concierto en el auditorio de la Universidad Simón Bolívar, en Caracas, Venezuela y, ya internado, sufrió un ACV.
Trasladado a la ciudad de Buenos Aires, permaneció en estado de coma y bajo respiración mecánica hasta su muerte, ocurrida el 4 de septiembre de 2014.
Su despedida se llevó a cabo en la Legislatura porteña, dado que gozaba del galardón de “Ciudadano Ilustre de Buenos Aires”.