Los legisladores destacaron que, aunque el año 2023 fue desafiante en cuanto a precipitaciones, la situación en 2024 es alarmante, con registros que muestran hasta un 50% menos de lluvias, lo cual afecta gravemente la producción agropecuaria en estas áreas.
Subrayaron la importancia de que estos departamentos sean incluidos en las medidas de emergencia, dado que los efectos de la sequía llevaron a los productores a tomar decisiones difíciles, como vender ganado prematuramente, enfrentar dificultades para cumplir con obligaciones crediticias e incluso pagar impuestos, lo que a su vez altera la economía local.
El proyecto busca implementar medidas para aliviar a los productores afectados y prevenir que deban deshacerse de sus animales o incumplir sus compromisos económicos. La inclusión de estos departamentos en la emergencia agropecuaria es fundamental para mitigar los efectos de la sequía en la región.