En estos casos, las víctimas reciben llamadas telefónicas donde se les informa falsamente que un familiar ha sido secuestrado, exigiendo el pago de dinero, joyas u otros objetos de valor para liberarlo.
Otra modalidad denunciada incluye la supuesta necesidad de cambiar “dólares cara chica”, donde los delincuentes argumentan que enviarán a un “contador” para realizar la operación. Ambas situaciones son intentos de estafa elaborados para engañar y aprovecharse de las víctimas.
Recomendaciones: • Contactar inmediatamente al 101 y a un familiar cercano. • No entregar dinero ni objetos de valor. • No salir del domicilio. • Prestar atención a las llamadas en líneas fijas, ya que los estafadores suelen pedir un número de celular para mantener a la víctima incomunicada con la policía o sus familiares. Este tipo de estafas ocurre principalmente en horario de siesta o de madrugada, cuando las personas suelen estar más vulnerables. Es fundamental estar alerta y no caer en este tipo de engaños.