EL COMUNICADO COMPLETO:
En el comunicado oficial, UTELPa reconoce que los salarios docentes no son dignos. Este hecho contradice a la ministra de Educación quien sostuvo que los salarios docentes son dignos y superaron la inflación. Sin embargo, los docentes, entre ellos los propios afiliados, conocemos la verdad: detrás de estas respuestas mediáticas se obvian los “logros” ineficaces, que nos condenan a la perdida de derechos laborales. Sostenemos que desde la conducción gremial de Santa rosa, se soslayan intereses individuales, que les impiden ejercer la verdadera presión que necesitamos y representar a los trabajadores de la educación pampeana.
No han convocado a paro, como tampoco acompañaron los reclamos docentes, a pesar de que la situación salarial es insostenible. Mientras tanto, las bases llevamos años enfrentando la precarización de nuestros sueldos y la pérdida de más del 40% de nuestro poder adquisitivo, pérdida que ustedes celebraron en sus paritarias.
Según datos oficiales, la canasta básica llegó a los $930.000, mientras que los acuerdos llevados a cabo por los dirigentes y gremialistas, nos quitan la comida de nuestra mesa, ya que un docente no supera un salario de $700.000 con 31 años de antigüedad.
No podemos ignorar que, además, el gobierno nacional nos quitó el FONID, lo que hoy representaría alrededor de $96.000 por cargo, profundizando aún más la crisis. Pero esta precariedad no es nueva: venimos acumulando años de deterioro, y ahora más que nunca necesitamos una representación sindical firme y comprometida.
Según lo transcendido en medios de comunicación, el aumento salarial de septiembre será del 1,06% y el 2,09%. Esto representa un aumento de $3.922 y $7.773, respectivamente. ¿Consideran que este vuelto puede garantizar nuestro acceso a las 4 comidas diarias?
UTELPa debe dejar de ser condescendiente con el gobierno y comenzar a defender los intereses reales de los docentes. No necesitamos más declaraciones mediáticas ni simulaciones de preocupación. Necesitamos un gremio que presione, que nos defienda y que no se conforme con las migajas que nos ofrecen. Los docentes estamos desesperados, al borde del colapso.
Es hora de que nos escuchen y actúen. Presionen en las paritarias y en las calles, porque sin acciones concretas y contundentes, seguimos abandonados y precarizados. ¡Defiéndannos de una vez por todas!
