La Pampa: La fitosanidad en la producción de viveros beneficia el desarrollo agrícola

El Senasa verifica los establecimientos productores de plantas y plantines a fin de proteger el estatus provincial y nacional.

El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) participó en la Expo Vivero 2024, realizada en La Pampa donde difundió las acciones que lleva a cabo para proteger la sanidad vegetal en general y con particular énfasis en las medidas de prevención del virus rugoso del tomate (ToBRFV).

Agentes del Centro Regional La Pampa-San Luis del Senasa atendieron un espacio institucional en el que informaron a productores, viveristas y público en general, sobre esta nueva virosis detectada por primera vez en Israel en 2014 – y con recientes detecciones en provincias argentinas-, que daña cultivos de tomate y pimiento, aunque no afecta la salud humana ni animal.

Acciones

En la Provincia de La Pampa, el Senasa lleva adelante acciones y planes fitosanitarios con el fin de proteger los estatus alcanzados y favorecer el desarrollo agrícola regional.

En total, La Pampa suma 52 viveros inscriptos en el Registro Nacional Fitosanitario de Operadores de Material de Propagación, Micropropagación y/o Multiplicación Vegetal (Renfo) del organismo nacional. La inscripción, reinscripción y baja de viveros está normada por la Resolución Senasa 1678/2019, tiene un año de vigencia y debe renovarse antes de su vencimiento.

En estos establecimientos, profesionales del Centro Regional La Pampa – San Luis del Senasa, realizan inspecciones fitosanitarias de la producción vegetal, verifican el empleo del Documento de Tránsito Sanitario Vegetal electrónico (DTV-e) como herramienta de resguardo para proteger el estatus fitosanitario en relación a la mercadería transportada e informan a los viveristas sobre plagas de interés a tener en cuenta.

En el caso de los viveros que comercializan cítricos, los monitoreos se realizan con frecuencia, para prevenir el Huanglongbing (HLB), la enfermedad más grave que afecta el cultivo a nivel mundial y que hasta el momento no tiene cura.

Estas actividades ayudan a preservar la sanidad y la calidad de los materiales de propagación que se comercializan y son utilizados en la producción vegetal en La Pampa y minimizan los riesgos de ingreso de plagas ausentes y la dispersión de plagas presentes reglamentadas y/o de impacto económico, con el consecuente beneficio para el desarrollo del productor agrícola.