Matías Saizar, un ganadero de Gualeguay,(en una nota con La Nación) explica que la proliferación de jabalíes, que se han vuelto chanchos cimarrones, se debe a la disponibilidad de alimento y a cruzamientos en los años 90. Las piaras, que pueden llegar a 30 individuos, destruyen cultivos, especialmente maíz, causando daños durante la cosecha. Aunque el problema es conocido, recién ahora se está tomando conciencia de su gravedad.
Raúl Sobredo, un productor de Gualeguaychú, ha notado la creciente presencia de jabalíes en su campo, lo que le preocupa debido a la falta de herramientas legales para controlarlos. Recientemente, un proyecto de ley de diputados de Corrientes, respaldado por entidades agropecuarias, propuso declararlos “plaga”.
Sobredo enfatiza que el Estado debe tomar medidas para autorizar la caza de estos animales, ya que su abundancia ha llevado a ataques a humanos, especialmente a cazadores. Además, los jabalíes causan graves daños, como matar perros y romper bolsones generando pérdidas significativas en la producción.