
Este encuentro fue promovido por un empresario vinculado al ámbito nocturno capitalino y miembro de una conocida familia de comerciantes gastronómicos. A pesar de haber solicitado el permiso municipal para realizar la fiesta, la autorización fue denegada debido a la peligrosidad del lugar y a la imposibilidad de garantizar un operativo de seguridad por su ubicación a la vera de la ruta nacional.
A pesar de la negativa, la organización siguió adelante. El evento estaba dirigido a un público exclusivo, informó Diario Textual.
Alertadas por la actividad, autoridades municipales se presentaron en el lugar para inspeccionar y clausurar la fiesta por falta de habilitación y medidas de seguridad. Sin embargo, fueron bloqueados por el organizador, quien utilizó una camioneta para impedir el paso, obligando a los inspectores a retirarse.

Ante esta situación, los agentes municipales solicitaron la intervención de la Policía de La Pampa: el organizador, ante su actitud desafiante, fue detenido. Posteriormente fue liberado.
Luego del desalojo de los asistentes, la Policía y el personal municipal inspeccionaron el lugar. Durante la revisión se encontraron grandes cantidades de botellas de agua mineral, presumiblemente destinadas a la venta durante el evento.
Diario Textual