La Prefectura Naval de Uruguay anunció este domingo el hallazgo del cuerpo sin vida de Franco Toro, el tatuador argentino que se había tirado al mar en Punta del Este para salvar a dos amigas que se estaban ahogando, luego de cinco días de búsqueda.
El cadáver fue encontrado al mediodía en la zona conocida como «La Olla», a unos 700 metros del lugar donde había desaparecido. La búsqueda se había interrumpido en los últimos días, debido a las ráfagas de viento de más de 50 kilómetros por hora.
El operativo se había retomado al amanecer de este domingo con rastrillajes con lancha y buzos en las zonas donde consideraban que había altas probabilidades de encontrar el cuerpo. Además, habían sumado una búsqueda por tierra con cuatriciclos y otra por aire.
El jueves 2 de enero, la Prefectura de Uruguay había informado que ya buscaban muerto a Toro, desaparecido desde la primera hora del 1° de enero, cuando se metió al mar para salvar a dos de sus amigas que se estaban ahogando.
Con el paso de los días, las autoridades uruguayas ampliaron el perímetro de búsqueda tanto por mar como por tierra, así como solicitaron un raid aéreo. Esta medida se debió a que desde la Prefectura Naval Uruguaya consideraban que el cuerpo del joven podía ser arrastrado por el oleaje.
Toro era buscado en un perímetro de 1600 metros de ancho tanto en el agua como en la tierra, pero desde el sábado se había extendido el radio de búsqueda por mar unos cinco kilómetros: desde la Parada 15 de La Brava hasta Punta Salinas.
Los hechos
Según los medios uruguayos, el hecho ocurrió cuando una mujer ingresó al mar en una zona de piedras en El Emir, sobre la playa La Brava y, momentos después pidió auxilio, por los cual tres compañeros de trabajo se metieron para ayudarla.
Al no poder sacarla del agua, arribó al lugar personal de la Prefectura que logró rescatar a la mujer y a uno de los hombres, mientras que otro logró salir solo. Facundo no pudo salir y desde entonces era buscado en el agua.
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Quién era Franco Toro, el argentino muerto en Punta del Este tras arrojarse al mar a salvar a dos chicas
Franco Adrián Toro era oriundo de Bahía Blanca y se encontraba trabajando junto a otros extranjeros en un centro gastronómico de Punta del Este como mozo, aunque era tatuador, amante de las mascotas (algunas exóticas) y también era artista.
Había llegado junto a su novia Georgina, también tatuadora, y que estaba trabajando como moza en la península para esta temporada de verano. La idea de la pareja era ahorrar dinero para sacar pasajes y viajar a Europa cuando terminara este trabajo en la costa turística.
En su perfil profesional de Meta, publicó un mensaje el 19 de noviembre: “Me empiezo a despedir y, de paso, si conocen artistas, tatuadores e ilustradores por Uruguay y quieren ayudarme a conectar, ¡me viene joya!”.
C5N