Se convocó al Grupo Especial (G.E.P.) de la misma jurisdicción, al personal de Emergencias Médicas, Bomberos y autoridades del municipio, dada la cercanía del hallazgo con la planta de residuos. Asimismo, se informó al Ministerio Público Fiscal, cuyo titular es el Fiscal Juan Cupayolo.
En circunstancias normales, los artefactos explosivos suelen ser trasladados al Regimiento Militar ubicado a las afueras de la ciudad para su destrucción en un entorno seguro. Sin embargo, en este caso el proyectil se encontraba «activo»: conservaba su espoleta en la parte superior y presentaba un alto riesgo de detonar con cualquier vibración.
Por esta razón, y considerando el horario nocturno y la cercanía de la ruta, se optó por no desplazarlo. En su lugar, se procedió a la instalación de una tolva de contención construida con cubiertas y chalecos antibalas para aislar el artefacto, asegurando la protección de la zona bajo custodia policial.
Este mares, a las 5 de la mañana, personal del G.E.P. reinició la labor de neutralización. Tras evaluar las condiciones de la zona y descartar la presencia de viviendas aledañas, se decidió destruir el proyectil en el mismo lugar para minimizar riesgos a la población. Para ello, se le colocó carga de TNT y un cordón detonante. Luego de establecer un perímetro de seguridad con un corte de la Ruta a 3 km de distancia, se efectuó la detonación, logrando la destrucción total del mortero sin ocasionar heridos ni daños materiales.
Las autoridades destacaron el profesionalismo y el alto nivel de riesgo que asume el Grupo Especial en este tipo de maniobras con explosivos, donde un mínimo error puede resultar fatal.
Asimismo, subrayaron la importancia de la rápida acción del ciudadano que, al hallar el proyectil, no intentó manipularlo ni llevarlo consigo, sino que dio aviso inmediato al 101.
EL DIARIO
