Ante esta tragedia, un grupo de castenses encabezados por Julián, José y Jorge junto a otros vecinos de la localidad pampeana, decidieron trasladarse a la localidad de manera solidaria para ayudar en las tareas de limpieza y asistencia a los vecinos afectados, «vinimos por cuenta propia, queríamos ayudar y acá hay mucho por hacer», señalaron.

«Nos encontramos en un barrio cercano a la planta de tratamiento de residuos cloacales, una de las áreas más golpeadas por la contaminación», relató Julián. «El agua de las cloacas se mezcló con los residuos de los tanques de tratamiento y terminó dentro de todas las casas. Hay que desechar absolutamente todo lo contaminado».
Los testimonios de los vecinos reflejan la gravedad de la situación. «No quedó nada, será empezar desde cero», repiten los damnificados mientras intentan rescatar lo poco que el agua no destruyó. Además, la crisis sanitaria se agrava con la propagación de enfermedades como diarrea y gastroenteritis. «Todo el mundo tiene problemas estomacales, no pueden comer, no pueden hacer nada», relató Julián


Ante el riesgo sanitario, muchas familias han decidido evacuar a los niños a zonas más seguras con familiares. «Pobres chicos, no pueden hacer nada aquí. Apenas bajó el agua, los sacaron para que no se enfermen».

El panorama es desolador. Los castenses, junto con otros voluntarios y vecinos, trabajan incansablemente con hidrolavadoras, limpian las viviendas y brindan apoyo a quienes lo han perdido todo. Las imágenes de la devastación son impactantes y reflejan la necesidad urgente de asistencia.

Se espera que en los próximos días continúe la llegada de ayuda solidaria a General Cerri, mientras los habitantes enfrentan el duro proceso de reconstrucción. «La gente ya no sabe qué hacer, pero seguimos adelante, porque no hay otra opción».