
Este equipo, conformado por médicos, enfermeros y técnicos con experiencia en atención de emergencias, se movilizó para brindar asistencia a la población afectada por las recientes inundaciones. Juan Barbero, coordinador de CODES, dialogó con Informe 3 y detalló la labor que han llevado a cabo desde su llegada: «Estamos trabajando todos los días en el territorio junto con los equipos del Ministerio de Salud de la Provincia de Buenos Aires y del municipio de Bahía Blanca, en conjunto con los equipos de emergencias del SIES y de salud comunitaria».
El equipo pampeano se estableció en Punta Alta, a pocos kilómetros de Bahía Blanca, y desde allí ha intervenido en barrios catalogados como «zonas calientes» debido a la magnitud de los daños y la vulnerabilidad de sus habitantes. Las tareas realizadas incluyen atención médica y de enfermería, campañas de vacunación, entrega de medicación esencial y tratamiento de patologías prevalentes, como enfermedades respiratorias y gastrointestinales.

Barbero explicó que la situación en Bahía Blanca presenta una dicotomía: «Por un lado, hay calles que parecen intactas, pero a pocos metros se observan zonas totalmente devastadas, con calles desmoronadas y escombros acumulados». En el ámbito sanitario, el impacto más grave ha sido la afectación del Hospital Interzonal General de Agudos Dr. José Penna, un centro de referencia zonal cuya operatividad ha sido reducida, obligando a redistribuir las derivaciones y la atención de emergencias.

La crisis también ha tenido un fuerte impacto en la salud mental de la población. «La gente está fatigada, pero también es resiliente. En los barrios más afectados, muchas familias lo han perdido todo y requieren apoyo no solo sanitario, sino también emocional», indicó Barbero.
El equipo de CODES estuvo compuesto por seis profesionales: tres enfermeros, un médico de atención primaria y dos pediatras en rotación. Durante su estadía, trabajaron en unidades sanitarias móviles junto con agentes sanitarios, psicólogos y otros trabajadores de la salud para atender las necesidades médicas de la comunidad.

«Estamos orgullosos de haber representado a nuestra provincia en este desafío. Recibimos muchas ofertas de ayuda de nuestros compañeros de La Pampa, lo cual nos llena de orgullo. Aunque nos hubiera gustado contar con un equipo más grande, creemos que logramos cumplir nuestra misión y ahora es el momento de que los equipos locales continúen con la tarea», concluyó Barbero.