
La carrera, organizada por la Asociación de Triatlón, Duatlón y Pruebas Combinadas de la provincia de Córdoba, se llevó a cabo en un entorno natural inmejorable. La etapa de natación se desarrolló en el lago de Almafuerte, mientras que el tramo de ciclismo transcurrió en un circuito completamente cerrado y seguro en uno de los accesos a la ciudad. Finalmente, la parte de pedestrismo se realizó por la costanera y calles asfaltadas de la localidad.

La jornada estuvo marcada por condiciones climáticas que desafiaron a los competidores, con la presencia de viento que dificultó especialmente el tramo de ciclismo. «Esperábamos una carrera sin viento, pero se dio con bastante, lo que la hizo más dura y complicada, sobre todo en la bici. Nos afectó en los 90 kilómetros casi constantemente, lo que hizo que fuera más lenta y generara un desgaste extra para los 21 kilómetros finales de pedestrismo», comentó Villalva tras la competencia.
Entre los participantes, se destacó la presencia de un grupo de entre 10 y 12 triatletas pampeanos, quienes lograron excelentes desempeños en sus respectivas categorías, reafirmando el crecimiento y nivel del triatlón en la zona.


Con un circuito desafiante y un entorno ideal para la competencia, el Half Ironman de Almafuerte se consolida como una prueba de referencia en el calendario del triatlón argentino, convocando a atletas de diferentes puntos del país.