
La docente, quien acompaña a sus estudiantes en el desarrollo de proyectos con impacto social, explicó: “Siempre trato de que los chicos piensen en algo que ayude al barrio, al colegio o al pueblo. Este proyecto surgió con la idea de homenajear en vida a nuestros héroes castenses, y lo llevamos adelante el año pasado”.
La propuesta consiste en nombrar calles o pasajes con los apellidos de los veteranos locales —Herrero, Galbiati, Miranda, Liñera y Zunino (fallecido)— y acompañar los carteles con una imagen de las Islas Malvinas, escritos en imprenta mayúscula para garantizar accesibilidad e inclusión, especialmente para personas con dislexia.

“Yo lo ayudé bastante, Luciano es muy tímido, muy callado”, confesó entre risas la profesora Bruno, aunque destacó la importancia de enseñar a través de experiencias concretas: “Es fundamental que los proyectos busquen mejorar la calidad de vida o resolver algún problema real. En este caso, la idea es mantener viva la memoria y valorar el sacrificio de quienes defendieron al país”.

El trabajo fue entregado recientemente a la intendenta Mónica Curutchet, con la esperanza de que el municipio considere la iniciativa y la lleve a cabo. “Ya se habían abierto nuevas calles frente a la YPF y en los barrios que van a inaugurar. Pensamos que ahí podría concretarse el homenaje”, agregó Bruno.
Este no es el primer proyecto con enfoque inclusivo que surge de la orientación en informática del Peinetti. Años anteriores, los estudiantes diseñaron menús con imágenes para restaurantes locales y juegos en espacios públicos. “La idea siempre es esa: pensar en el otro, buscar que algo cambie para mejor”, concluyó la profesora.
Más allá de si la propuesta se concreta, este proyecto escolar ya logró su cometido: enseñar que la memoria, el respeto y el compromiso social se pueden construir desde las aulas.