El procedimiento se activó cuando una patrulla observó un Ford Fiesta azul circulando de forma irregular en dirección a Carro Quemado, tras haber accedido desde la Ruta Provincial 10. El rodado regresó por el mismo trayecto pocos minutos después, lo que llamó la atención del personal policial, que decidió interceptarlo.
Según confirmó el comisario Marcelo Bustos Paulino, titular del área de Coordinación Oeste de la Unidad Regional I, en el vehículo viajaban cuatro hombres mayores de edad: dos oriundos de Victorica, uno de Huinca Renancó (Córdoba) y otro de Villa Mercedes (San Luis). En el interior del auto se halló una carabina de repetición calibre .223 con 27 municiones, cuchillos, linternas, visores nocturnos, un binocular, mochilas, un llamador casero y la cabeza de un ciervo colorado de once puntas.
Aunque los ocupantes presentaron permisos de caza emitidos para el predio «El 24», en el Departamento Chalileo, el conductor del vehículo no poseía habilitación para realizar transporte de pasajeros, lo que generó más sospechas. Además, su declaración entró en contradicción con las versiones de los supuestos cazadores, quienes aseguraron haber cazado al animal en un campo autorizado cerca de Carro Quemado.
Posteriormente, y en sede policial, el conductor confesó haber dejado a sus acompañantes el día anterior en inmediaciones de los campos “El Oasis” y “Poitahue”, y que los había recogido esa misma mañana a la vera de la Ruta 105, frente al establecimiento rural “El Oasis”.
La situación se esclareció cuando el propietario de “El Oasis” se presentó ante las autoridades y formalizó la denuncia, confirmando que el hecho de caza se produjo dentro de su propiedad y sin autorización.
Como resultado del procedimiento, se inició una investigación judicial preliminar y se dio intervención a la Dirección General de Recursos Naturales por presunta infracción a la Ley Provincial N° 1194 de Conservación de la Fauna Silvestre. Además, se labraron actuaciones por transporte clandestino de pasajeros.
Con información de La Arena
