Durante dos jornadas cargadas de emoción, tradición y compromiso, la comunidad celebró con música en vivo, desfiles, feria de artesanos, jineteadas y un gran cierre artístico que reunió a vecinos y visitantes de la región y del país vecino Chile.
El Gobierno provincial acompañó activamente la realización del evento, con la presencia del ministro de Gobierno y Asuntos Municipales, Pascual Fernández, junto al secretario de Turismo, Saúl Echeveste, y otras autoridades del gabinete, intendentes del oeste pampeano, representantes de pueblos originarios y organizaciones sociales. En representación del gobernador Sergio Ziliotto, Fernández destacó el compromiso del Gobierno con los pueblos del oeste: “Es una decisión política de nuestro Gobernador estar cerca de la gente, recorriendo el territorio, y fundamentalmente estar presentes aquí, en el oeste de La Pampa, un lugar donde se entrelaza la historia y la naturaleza”.
La fiesta no solo es una expresión cultural, sino también una plataforma para reafirmar una de las banderas más sentidas de La Pampa: la lucha por el río Atuel. “No vamos a resignar un centímetro de lo que le corresponde a cada uno de ustedes. El agua que nos corresponde por derecho la vamos a seguir reclamando, porque los pampeanos somos lucha, los pampeanos somos esperanza”, afirmó el ministro.
El evento también tuvo un tinte internacional con la presencia del alcalde de San Clemente, Chile, poniendo de relieve la importancia del Paso Pehuenche como punto de integración binacional. “Somos pueblos hermanos con Chile y tenemos que poner en valor lo que tenemos para que favorezca a nuestras localidades”, agregó Fernández.
El intendente Oscar Gatica agradeció el apoyo del Gobierno provincial, que hizo posible esta edición tras un año de pausa por dificultades económicas. También valoró el trabajo colectivo de la comunidad: “Esta fiesta es de todos y todas, gracias al esfuerzo compartido logramos una vez más que Algarrobo del Águila sea el corazón del oeste pampeano”.
Así, la Fiesta del Río y la Barda volvió a ser mucho más que un evento: fue una reafirmación del sentir pampeano, un canto a la esperanza y un grito firme por el agua y la dignidad de su gente.
