El titular del Juzgado de Faltas, Silvio Nicolini, fue quien aplicó las disposiciones de la Ordenanza 99/24 de Tenencia y Control Comunitario de Mascotas, recientemente puesta en ejecución por las autoridades municipales. Esta normativa apunta a fortalecer el concepto de tenencia responsable y prevenir hechos de violencia canina que pongan en riesgo a la comunidad.
Según el comunicado oficial, las actuaciones se basaron en constataciones en domicilios, testimonios y seguimientos realizados por inspectores de la Dirección de Inspección General, quienes comprobaron que los perros involucrados no estaban adecuadamente contenidos, se escapaban de sus predios sin supervisión y circulaban por la vía pública sin correa ni bozal.
Uno de los hechos más alarmantes fue el ataque de un mismo perro a dos jóvenes al mismo tiempo, quienes sufrieron lesiones que requirieron atención médica, suturas y tratamiento posterior.
“Las sentencias dejaron en claro que la responsabilidad recae sobre los propietarios, quienes omitieron adoptar las medidas necesarias para garantizar la seguridad de terceros”, detalla el informe judicial.
En varios de los casos sancionados, los infractores ya registraban antecedentes por hechos similares, lo que derivó en la declaración de reincidencia y el agravamiento de las penas. Las multas oscilaron entre 300 y 600 Unidades Fijas (UF), equivalentes a montos cercanos a $300 mil y $600 mil, respectivamente.
En los casos más graves, además, se ordenó la incorporación de los dueños al Registro Municipal de Restricción de Tenencia de Nuevas Mascotas, impidiéndoles incorporar animales al hogar durante tres años.
Desde la comuna remarcaron que el objetivo de estas medidas no es castigar a los animales, sino responsabilizar a los dueños que no cumplen con las normas básicas de seguridad y cuidado. “La tenencia responsable es un deber legal y un compromiso con la seguridad de toda la comunidad”, subraya el informe oficial.
Estas decisiones judiciales sientan un precedente histórico en la localidad, en el marco de un creciente reclamo social por medidas más firmes ante hechos de agresión animal en la vía pública.
