
La provincia ofreció tres puntos fuertes de convocatoria:
- En General Acha se celebró la Fiesta Provincial del Ternero, mientras que en Colonia Inés y Carlota se vivió la Fiesta Nacional de la Yerra, eventos que rescatan la tradición pampeana con destrezas criollas, música y gastronomía local.
- En La Adela, se inauguró el cuarto circuito turístico salinero centrado en las Salinas Grandes de Anzoátegui, sumando así una nueva atracción al incipiente desarrollo de turismo rural y de paisaje.
- Y Parque Luro, a pocos kilómetros de Santa Rosa, volvió a ser uno de los destinos más elegidos con su propuesta de caldenes, astroturismo, cabalgatas, avistaje de fauna y senderismo familiar.
Aunque históricamente ha sido una provincia de paso, La Pampa viene ganando terreno como un destino de escapadas de cercanía, con productos turísticos en expansión como el turismo termal, rural, astronómico y natural. Este modelo de desarrollo descentralizado, que pone en valor sus recursos culturales y ambientales, resultó atractivo en un contexto donde los argentinos priorizan destinos accesibles, breves y con experiencias locales.
A nivel nacional, el gasto promedio diario por turista fue de $82.100, con una estadía media de 2,7 días. La tendencia general del fin de semana largo mostró una preferencia por el turismo de cercanía, estadías cortas y un mayor aprovechamiento de promociones y actividades gratuitas. Comparado con el mismo feriado de 2023, el movimiento turístico creció un 26% y el gasto total se incrementó en un 42,6% en términos reales.

La Pampa, junto a otras provincias emergentes como Chubut y Formosa, se destacó por ofrecer experiencias en entornos naturales, fiestas populares y propuestas ligadas a su identidad territorial, consolidando así una posición clave dentro del mapa turístico federal, especialmente entre quienes buscan descanso, tradición y contacto con la naturaleza sin alejarse demasiado.