Durante los encuentros, se dieron cita funcionarios y técnicos asesores de las seis provincias patagónicas argentinas (Chubut, La Pampa, Neuquén, Río Negro, Santa Cruz y Tierra del Fuego) y de las siete regiones chilenas (Ñuble, Bío Bío, La Araucanía, Los Lagos, Aysén, Magallanes y Los Ríos).
Almudévar destacó el fuerte compromiso mostrado por ambas delegaciones para garantizar la continuidad de los juegos en un contexto económico desafiante. “La Araucanía y Para Araucanía son encuentros de intercambio cultural, de integración social. Nuestra responsabilidad es agotar las instancias para que estas competencias no se detengan y se adapten a los tiempos”, señaló el funcionario pampeano.
Uno de los puntos clave de la agenda fue la propuesta chilena de permitir que Argentina organice los juegos en más de una provincia, como una estrategia para reducir costos. Asimismo, se resolvió que los Juegos Para Araucanía —destinados a deportistas con discapacidad— se realicen en la misma sede o región anfitriona, entre cinco y diez días después del evento principal.
Entre las novedades más importantes, se confirmó la incorporación del tenis de mesa a partir de la edición 2026, una disciplina olímpica con gran desarrollo en Chile. Para su inclusión, se resolvió reducir en un cupo la cantidad de participantes en ciclismo y judo, dos deportes que históricamente han presentado dificultades para completar sus equipos en las distintas delegaciones.
Durante las jornadas de trabajo también se llevaron a cabo visitas técnicas a los recintos deportivos que albergarán la competencia en la Región de Los Ríos, verificando su estado actual y planificando las obras necesarias de cara a 2026.
Juegos 2025: una organización compartida
La próxima edición de los Juegos de la Araucanía se desarrollará en octubre de 2025 con Tierra del Fuego como sede principal, pero contará con la participación organizativa de Santa Cruz y Chubut. En el natatorio del club Hispano Americano, en Santa Cruz, se disputarán las pruebas de natación, mientras que Chubut albergará las competencias de atletismo en su pista reglamentaria.
Esta modalidad de distribución territorial fue aprobada por el Comité Ejecutivo Binacional —conformado por representantes de Argentina y Chile— y apunta a una organización más eficiente, permitiendo que Tierra del Fuego concentre el resto de las disciplinas deportivas, fortaleciendo la integración entre provincias patagónicas.
