
La intervención tiene como objetivo principal mejorar el escurrimiento pluvial, optimizando la circulación y accesibilidad en una zona históricamente afectada por problemas de drenaje. En ese marco, el intendente Francisco Tassone destacó la importancia de la obra pública como motor de desarrollo. “Es clave para cualquier Gobierno, para generar trabajo y mover la economía. No hay nada más importante para cualquier gestión. La obra pública beneficia al usuario, al que gobierna y a los comercios. Somos fuertes defensores”, subrayó en declaraciones a la Agencia Provincial de Noticias.
El jefe comunal informó que la obra beneficiará directamente a unas 80 familias del barrio, además de dar empleo a más de seis trabajadores locales y dinamizar la actividad comercial mediante la compra de insumos en diferentes rubros. “Es una inversión cercana a los 50 millones de pesos y todo queda en Quemú Quemú. Eso es fundamental, sobre todo en este contexto económico”, explicó.
En relación al desarrollo de los trabajos, Tassone precisó que “en tres meses alcanzamos el 50% de avance y calculamos que en 45 días más vamos a completar los 1.440 metros de cordón cuneta”. Y añadió: “Definimos que el crecimiento del pueblo será hacia este sector, entonces estamos llevando servicios. Uno de los más importantes es el manejo del agua. Este barrio, al ser de los más antiguos, fue construido sin tener en cuenta el relieve, por lo que estamos haciendo un trabajo minucioso para que sea beneficioso tanto para las casas más antiguas como para las más nuevas”.

Esta obra representa no solo una mejora urbana, sino también una estrategia de inclusión y desarrollo sustentable, apostando a que el progreso de Quemú Quemú llegue a todos sus habitantes.