Minutos después de que se conociera la resolución del máximo tribunal que ratifica la condena contra Cristina Fernández de Kirchner, el gobernador pampeano y presidente del Partido Justicialista local, Sergio Ziliotto, publicó un fuerte mensaje en la red social X bajo el título: «Cuando quien juzga y condena no es el Poder Judicial».
Ziliotto aseguró que “no pedimos impunidad, sí exigimos justicia a través de procesos limpios, transparentes y justos”, y cargó contra lo que consideró una sentencia “tan propiciada por el poder real de la Argentina como anticipada por sus apéndices mediáticos”. Según el mandatario, la decisión de la Corte se convirtió en una “mera formalidad procesal”.
Además, planteó serias dudas sobre la oportunidad del fallo y denunció que “la capacidad judicial para hacer coincidir decisiones judiciales con cronogramas electorales despierta sospechas sobre los intereses que lo motivan”. A su juicio, esto se da en un contexto de fuerte presión mediática que, según denunció, “solo pudo ser efectiva por la genuflexa actitud de varios integrantes del Poder Judicial”.
Ziliotto también se refirió a los fundamentos de la condena, cuestionando que se adjudique al titular del Poder Ejecutivo Nacional la “responsabilidad directa y final” por decisiones tomadas por funcionarios de menor rango. Consideró que esa lógica “desconoce el esquema jerárquico que fijan las normas de administración de los dineros públicos”.
En otro tramo de su publicación, el gobernador pampeano hizo hincapié en la “grave connivencia” entre jueces, fiscales y altos funcionarios del gobierno, que -según dijo- ha quedado expuesta por la difusión de reuniones y actividades compartidas entre esos actores.
Ziliotto también apuntó contra la falta de equidad en la acción judicial:
“Si se quisiera mostrar imparcialidad, debieran tomar impulso causas inactivas hace muchos años. Por el contrario, hoy dirigentes enemigos siguen siendo investigados y condenados rápidamente, mientras las causas de dirigentes amigos continúan paralizadas en los tribunales”.
En ese sentido, afirmó que “la igualdad ante la ley sigue siendo un eslogan vacío”, y advirtió que esta forma de accionar judicial “no solo daña la credibilidad de la democracia, sino que distorsiona el proceso electoral y convierte al adversario político en enemigo penal”.
Finalmente, el gobernador cerró su mensaje rechazando la judicialización de la política:
“Nadie puede estar por encima de la ley, pero tampoco podemos aceptar que sea la excusa para perseguir a quienes piensan distinto. Las diferencias políticas deben resolverse a partir de la decisión popular en las urnas, no con la proscripción desde los tribunales”.
Con información de El Diario
