
“Se les paró el motor y se vinieron abajo en picada”, relató Claudio Antiman, uno de los vecinos que encontró la aeronave. “Venían para estrellarse, pero en un momento el avión planeó y así pudieron aterrizar en la picada”. Afortunadamente, ninguno de los cuatro ocupantes resultó herido, aunque una joven sufrió una crisis nerviosa por el susto, informó La Arena.
El hallazgo se produjo cerca de las 23:30, cuando los cazadores transitaban por una zona poco frecuentada. “Fue una gran sorpresa, doblamos justo por esa picada y ahí nos los encontramos”, contó Antiman al diario La Arena. “Estaban nerviosos, pero bien. Tuvieron mucha suerte de encontrar ese claro para aterrizar”.
La historia tuvo un giro aún más curioso cuando una camioneta Volkswagen Amarok que llegó para auxiliar a los tripulantes sufrió un desperfecto: reventó una goma y no tenía herramientas para cambiarla. Los cazadores no dudaron en asistir nuevamente, trasladando la rueda a reparar y ayudando a colocarla.

El avión, que permaneció en el lugar hasta este viernes, sería revisado por un mecánico proveniente de Bahía Blanca para determinar la causa exacta del desperfecto. Los ocupantes, por su parte, regresaron a Bahía y Coronel Suárez, donde trasladaron a la joven más afectada por el episodio.
Según detalló Antiman, el aterrizaje se produjo en una picada del campo La Unión, a unos 25 kilómetros de Lihuel Calel y a más de 60 de Puelches. A pesar de la peligrosidad de la situación, todo quedó en un gran susto gracias a la pericia del piloto y la fortuna de encontrar un claro en medio de la nada.