
Ros, conocido por haber sido propietario del extinto boliche bailable Babilonia, fue condenado el 23 de septiembre de 2016 por el Tribunal de Audiencia de Santa Rosa, conformado por los jueces Gastón Boulenaz, Carlos Besi y Carlos Mattei. El fallo lo responsabilizó por un hecho ocurrido en abril de 2012, cuando abusó sexualmente de una joven que se encontraba en estado de vulnerabilidad, tras haber ingerido bebidas alcohólicas. En ese contexto, fue trasladada a una vivienda donde se consumó el delito.
La condena fue ratificada por el Tribunal de Impugnación Penal y posteriormente por la Corte Suprema de Justicia de la Nación, que en enero de 2018 confirmó la pena. Tras ese último fallo, Ros se dio a la fuga y permaneció varios años prófugo, hasta ser localizado en Uruguay.
El máximo tribunal del país respaldó lo sostenido por la Justicia pampeana: que Ros se aprovechó de la disminución en la capacidad de oposición física de la víctima para perpetrar el abuso. Luego de años de gestiones judiciales y trámites internacionales, finalmente fue trasladado a territorio pampeano para el cumplimiento de la sentencia.

Con información de Noticas del Sur