
Tal como se había anticipado, el evento se desarrolló con agilidad y una participación activa de compradores, especialmente en las categorías de terneros y terneras. “Tanto en macho como en hembra hubo mucho interés. Las ofertas iban saliendo una tras otra, fue un remate muy movido”, resumieron desde la firma consignataria.
En lo que respecta a los valores, los terneros livianos alcanzaron precios promedio cercanos a los $4.200 por kilo vivo, mientras que los de entre 180 y 200 kilos promediaron entre $3.800 y $3.900. La tendencia firme en los valores se sostuvo debido a la baja oferta de invernada, lo que incrementó la demanda.
En el caso de las terneras, históricamente con menor demanda, esta vez mostraron muy buen comportamiento comercial. Las livianas se pagaron entre $3.700 y $3.800, mientras que las más pesadas oscilaron entre $3.400 y $3.600 por kilo.

El esquema de plazos también influyó en los valores alcanzados: con financiamiento a 30, 60 y 90 días, los precios lograron una leve mejora respecto al contado.
En cuanto a los vientres, se destacó el interés por la vaca vacía, que se vendió al kilo a un promedio de $1.690, mientras que un lote de vacas nuevas y usadas con garantía de preñez alcanzó los $1.160.000. En cambio, otras categorías como vaquillonas preñadas y vacas con cría registraron menor demanda.
Desde Brandemann calificaron el remate como “muy lindo y muy ágil”, destacando el resultado positivo en un contexto de oferta reducida y precios sostenidos.