
En una decisión de impacto mundial y que reconfigura el conflicto bélico en Medio Oriente, Estados Unidos bombardeó tres centrales nucleares de Irán, sumándose así en forma directa a la ofensiva de su aliado Israel luego de 9 días de incesante intercambio de misiles entre Teherán y Tel Aviv.
“Hemos completado nuestro exitoso ataque a los tres sitios nucleares en Irán, incluyendo Fordo, Natanz y Isfahan. Todos los aviones están ahora fuera del espacio aéreo iraní. Una carga completa de bombas fue lanzada en el sitio principal, Fordo. Todos los aviones están a salvo en su camino a casa. Felicitaciones a nuestros grandes guerreros norteamericanos. No hay otro ejército en el mundo que podría haber hecho esto. ¡Ahora es el tiempo de la paz! Gracias por su atención a este asunto», apuntó el presidente de EEUU, Donald Trump, en un mensaje en su cuenta de Truth Social.
Además, agregó: “Este es un momento histórico para Estados Unidos, Israel y el mundo. Irán debe ahora aceptar poner fin a esta guerra. Gracias”. El ataque de EE.UU. sucedió luego de que se conociera que una flota de de los tradicionales bombarderos B-2 de la Fuerza Aérea estadounidense, equipados para transportar las bombas antibúnkeres de 13.600 kilos, había despegado este sábado desde Estados Unidos rumbo al oeste a través del Pacífico.

Los tres sitios alcanzados son los principales centros de enriquecimiento de uranio de Irán por lo que, de conseguirse una destrucción masiva de los lugares, se podría asegurar un retraso de años en el programa atómico enemigo y en su capacidad de alcanzar una bomba.

Los bombarderos B-2 de la Fuerza Aérea de Estados Unidos, utilizados en el ataque a Irán.
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En otra publicación, el republicano informó: “Fordow ha desaparecido”, en relación a una de las plantas nucleares que fue alcanzada por el ataque estadounidense. Según el director de noticias de la emisora estatal iraní IRIB, Irán había evacuado los tres sitios nucleares atacados por Estados Unidos “hace algún tiempo”.
La Organización de Energía Atómica de Irán, que supervisa la tecnología nuclear del país, anunció que los tres sitios clave -Fordow, Natanz e Isfahán- fueron objeto de un “asalto salvaje”. La agencia calificó los ataques como una “violación flagrante del derecho internacional, en particular del Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP)”, y acusó al organismo nuclear de la ONU, el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), de “complicidad”.