
Por la crisis económica, cerca del 60% de los automovilistas optaron cambiar su cobertura de seguro por una opción más económica para abaratar costos, según reveló un informe de la Asociación de Aseguradores Argentinos (ADEAA).
“Se nota la baja de clientes que antes tenían seguros más altos y ahora eligen pólizas más limitadas”, expresó el director ejecutivo de la ADEAA, Daniel Salazar. El fenómeno se da en un contexto paradojal. Aun cuando el valor de los autos bajó en el mercado, las pólizas no dejaron de aumentar.
Salazar explicó que la suba responde a factores que nada tienen que ver con el precio del vehículo: el incremento de los robos, el alza en la litigiosidad y en las indemnizaciones por responsabilidad civil, y la suba de los repuestos, que corrieron más rápido que los 0km.

“La prima es un fondo para pagar siniestros. Si roban un auto de un millón, se paga un millón; si vale diez millones, se paga diez. Y en responsabilidad civil, cuanto más suben las sentencias, más aumenta el seguro”, resumió.
El mapa del sector muestra tensiones. Orbis atraviesa una etapa de autoliquidación y La Nueva está inhibida y sin poder emitir pólizas. Según Salazar, son casos puntuales vinculados a mercados en retroceso, como taxis y remises.
Mientras tanto, el recorte de coberturas avanza como un termómetro del deterioro económico. Lo que antes era una decisión para bajar un gasto ocasional, hoy es un paso obligado para millones de conductores que, en la disyuntiva entre pagar la prima completa o mantener el resto de sus gastos esenciales, eligen manejar con menos respaldo.