Comportamiento por rubros

En julio, el mayor incremento se dio en Recreación y cultura (4,8%), mientras que Prendas de vestir y calzado marcó la única baja mensual (-0,9%). Según el INDEC, este es el tercer mes consecutivo con una variación inferior al 2%, en línea con las expectativas de las consultoras privadas.
El Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) del Banco Central había estimado una suba promedio del 1,8% para julio, y la mayoría de los analistas proyectaba un rango de entre 1,6% y 2%. Pese a la suba cercana al 14% del dólar durante el mes, las mediciones privadas sostienen que el impacto en precios fue mínimo.
Diferencias según ingresos y ocupación
Un análisis del Instituto Estadístico de los Trabajadores (IET) indicó que la inflación afectó más a no asalariados (2,12%) y a los hogares de mayor poder adquisitivo (2,35%), principalmente por el peso del turismo en sus consumos. Entre los hogares de menores ingresos, la suba fue inferior al 1,9% gracias a la moderación en el precio de alimentos.

Por sector, las mayores variaciones se registraron entre trabajadores de altos ingresos —finanzas, servicios profesionales y salud—, mientras que en actividades como agro, construcción y servicio doméstico el aumento fue más moderado.
Contexto de junio
En junio, la inflación había sido del 1,6%, por debajo de lo previsto por los economistas. El alza más importante correspondió a Educación (3,7%), seguida por Vivienda, agua, electricidad y gas (3,4%). Los alimentos subieron apenas 0,6% en el mes, lo que fue clave para contener el índice general.
Regionalmente, el Gran Buenos Aires tuvo la mayor alza (2%), mientras que Cuyo registró la menor (1%). En cuanto a categorías, Regulados subió 2,2%, el IPC núcleo 1,7% y Estacionales cayó 0,2%.
En junio, una familia tipo necesitó $1.128.398 para no caer bajo la línea de pobreza y $506.008 para no ser indigente, según el INDEC.