
Soncini encontró una solución tan creativa como insólita: colocó una escalera apoyada en la zanja frente a la tranquera, la cual utiliza para ingresar y salir del predio.
Por lo pronto, en este caso, la imagen habla por sí sola: una escalera en medio del campo se convirtió en el símbolo de la espera.
El tema ya fue expuesto en el Concejo Deliberante, donde se conoció la nota del productor junto a la respuesta oficial del municipio.
